Reglas de la letra B
- Se escribe “b” después de “m”. Ejemplos: tambor, mambo, temblor
- Cuando una sílaba termina con el sonido "b" se escribe con “b”. Ejemplos: objetivo, club, subjuntivo
- Se escriben con “b” los verbos terminados en “-bir”.
Ejemplos: escribir, describir, inscribir Excepciones: hervir, vivir, servir - Se escriben con “b” todos los verbos conjugados en pretérito imperfecto del modo indicativo, cuyos infinitivos terminen en “-ar” así como el verbo ir conjugado en este tiempo.
Ejemplos: terminaba, caminábamos, saltabais, amabas iba, ibas, iba, íbamos, ibais, iban - Se escribe “b” siempre que ésta va seguida de las consonantes “l” o “r”.Ejemplos: blanco, amable, brisa, costumbre
- Se escriben con “b” los compuestos y derivados de palabras que llevan esta misma letra. Ejemplos: cabeza y cabezal, tubo y entubado, borracho y borrachera
- Se escriben con “b” los vocablos que empiezan con “bibli-” o con las sílabas “bu-”, “bur-”, “bus-”.
Ejemplos: bíblico, Buda, burguesía, busto - Se escribe “b” después de las sílabas “ca-”, “ce-”, “co-”, “cu-”.
Ejemplos: cabello, cebada, cobarde, cubo Excepciones: caverna, cavar, cavilar, cavidad, caviar - Se escriben con “b” después de las sílabas “al-”, “ar-”, “ur-”, cuando éstas empiecen una palabra.
Ejemplos: alba, árbitro, urbe - Se escribe con “b” después de las sílabas “sa-”, “si-”, “so-”, “su-”.
Ejemplos: sabor, Siberia, soberbia, subasta Excepciones: savia, soviético - Se escriben con “b” las palabras que comienzan con el bo y que van seguidas de las consonantes “d”, “ch”, “f”, “n”, “r”, “t”.
Ejemplos: boda, bofetada, bonachón, borde, botón, bochinche Excepciones: voraz, votar, vorágine - Cuando los sonidos bi, bis, biz, tienen el significado de dos o doble, se escriben con b. Ejemplos: bisílaba, bisabuelo, bizco
- Se escriben con b las sílabas ab, ob, sub, al inicio de una palabra. Ejemplos: abdomen, obsequio, subrayar
- Se escriben con b las terminaciones -bundo, -bunda, -bilidad, -ble. Ejemplos: meditabundo, abunda, agradable, disponibilidad.
Excepciones: movilidad, civilidad